Reaccionarios contra tertulianos de servicio, progretas y separatas

El título de un libro de Jesús Laínz ha dado en la clave en unos momentos en que el pensamiento conservador está secuestrado y la izquierda pasa a la ofensiva. Jesús Laínz ha puesto negro sobre blanco un compendio de incorrección política, a izquierda y a derecha, en estos tiempos que corren.

 

Ha caído en mis manos hace relativamente poco el último trabajo de Jesús Laínz, Escritos reaccionarios para separatistas y progresistas (Ediciones Encuentro, Madrid, 2008). Reconozco que el título me atrae –declararse abiertamente "reaccionario" debe haber encrespado a más de un alguacil de la izquierda "avanzada"– pero nada más leer la frase de G. K. Chesterton que abre el trabajo decidí leerlo cuanto antes. Dice como sigue:

 

"Muchas personas suponen que el mundo piensa como ellas y, por consiguiente, deducen que todo cuanto concuerda con ellas es universal y todo cuanto está en desacuerdo con ellas es insensato. Significa sencillamente que jamás han discutido su propio dogma y que hasta ignoran que jamás haya sido puesto en tela de juicio".

 

Es exactamente éste el clima intelectual que España necesita y del que políticos y la gente de "la cultura" huyen como de la peste. 

 

La obra de Laínz pasa revista a temas escabrosos supuestamente normalizados dentro de la arena política. Así, es muy posible, por ejemplo, que los señores del BNG ignoren hasta que punto es ridículo postular Galicia como "nación" y, sin duda, muchos supuestos liberales tendrían dificultades para asumir la crítica que realiza Laínz a la censura a menudo encubierta bajo una pretendida "libertad de expresión". 

 

Otros temas como las falsedades de la Leyenda Negra, los orígenes de nuestros complejos nacionales o la estafa que supone esa presunta superioridad moral que permite exportar democracia a golpe de bomba, son revisados en un libro que ignora los dogmas políticos de la época. La exposición de argumentos es abrumadora.

 

Eduardo Arroyo

El Semanal Digital, 20 de febrero de 2009